Las ratas de Irún salen de paseo.
Hoy, me he cruzado con la chusma de Irún.
Hacía tiempo que no volvían a hacer el payaso por las calles de esta ciudad, pero, con el beneplácito del ayuntamiento y de la policía, tanto la local como la ertzaintza, han vuelto a dar la nota.
Con los eslóganes de "la kaxita" y "gaur irun gune liberatua" que adornaban una furgoneta en la que unos payasos daban alaridos intentando cantar, se han paseado por las calles de Irún hasta llegar a la madriguera de todas estas ratas, es decir, el gaztetxe.
Me ha recordado mucho al cuento de "El flautista de Hamelin", porque todas las ratas de la ciudad seguían a la "furgoneta musical" como ensimismadas, sin poder salir del embrujo que atenaza sus cerebros y los convierte en lo que son, los desechos de la sociedad.
En esta comitiva había de todo. Guarros, los típicos saltimbanquis que te puedes encontrar en cualquier parque o incluso en cualquier esquina de tu ciudad, punks, algún pseudo-skin, conocidos autores de pintadas pro-etarras y separatistas, las tías que van con esta chusma que siempre suelen ser las más asquerosas, feas y gordas que te puedas echar a la cara...
He visto incluso hasta alguna pija, que al igual que las novias de los latin-kings, se quieren juntar con los más malotes para aparentar, y seguro que algún indigente también estaba por allí. En las imágenes que he conseguido sacar, aunque no han salido muy bien por el riesgo personal y el hedor que desprendián se pueden ver varios carritos de la compra, igual que los indigentes.
Como véis, todo lo mejorcito de la sociedad estaba presente.
No imagino la razón que dará el ayuntamiento para haber permitido esta marcha, porque ha pasado por el centro de la ciudad con los enormes atascos que ha provocado.
No se qué puñetas hacía la policía, que debían estar de simple comparsa (es lo normal aquí, en Irún, al mínimo problema desaparecen) porque muchos guarros han meado en el primer sitio que encontraban y en los morros de estos protectores de la ley.
No se porqué les han permitido tener un lugar en el que se sabe que no hay más que porros y gentuza como es el gaztetxe, a no ser para tenerlos a todos en un mismo lugar y proceder a la total desinfección.
Por lo menos, de los 60.452 habitantes que hay en Irún (más el montón de extranjeros ilegales, que no son pocos) sólo se han concentrado unas 40-50 ratas (lo prueban las imágenes), lo que da un porcentaje máximo del 0,08% de la población. Aún estamos a tiempo de acabar con ellos.






