22 abril 2006

Las ratas de Irún salen de paseo.

Hoy, me he cruzado con la chusma de Irún.
Hacía tiempo que no volvían a hacer el payaso por las calles de esta ciudad, pero, con el beneplácito del ayuntamiento y de la policía, tanto la local como la ertzaintza, han vuelto a dar la nota.
Con los eslóganes de "la kaxita" y "gaur irun gune liberatua" que adornaban una furgoneta en la que unos payasos daban alaridos intentando cantar, se han paseado por las calles de Irún hasta llegar a la madriguera de todas estas ratas, es decir, el gaztetxe.
Me ha recordado mucho al cuento de "El flautista de Hamelin", porque todas las ratas de la ciudad seguían a la "furgoneta musical" como ensimismadas, sin poder salir del embrujo que atenaza sus cerebros y los convierte en lo que son, los desechos de la sociedad.
En esta comitiva había de todo. Guarros, los típicos saltimbanquis que te puedes encontrar en cualquier parque o incluso en cualquier esquina de tu ciudad, punks, algún pseudo-skin, conocidos autores de pintadas pro-etarras y separatistas, las tías que van con esta chusma que siempre suelen ser las más asquerosas, feas y gordas que te puedas echar a la cara...
He visto incluso hasta alguna pija, que al igual que las novias de los latin-kings, se quieren juntar con los más malotes para aparentar, y seguro que algún indigente también estaba por allí. En las imágenes que he conseguido sacar, aunque no han salido muy bien por el riesgo personal y el hedor que desprendián se pueden ver varios carritos de la compra, igual que los indigentes.
Como véis, todo lo mejorcito de la sociedad estaba presente.
No imagino la razón que dará el ayuntamiento para haber permitido esta marcha, porque ha pasado por el centro de la ciudad con los enormes atascos que ha provocado.
No se qué puñetas hacía la policía, que debían estar de simple comparsa (es lo normal aquí, en Irún, al mínimo problema desaparecen) porque muchos guarros han meado en el primer sitio que encontraban y en los morros de estos protectores de la ley.
No se porqué les han permitido tener un lugar en el que se sabe que no hay más que porros y gentuza como es el gaztetxe, a no ser para tenerlos a todos en un mismo lugar y proceder a la total desinfección.
Por lo menos, de los 60.452 habitantes que hay en Irún (más el montón de extranjeros ilegales, que no son pocos) sólo se han concentrado unas 40-50 ratas (lo prueban las imágenes), lo que da un porcentaje máximo del 0,08% de la población. Aún estamos a tiempo de acabar con ellos.












16 abril 2006

Las cunas del separatismo vasco

Hoy he estado en Pasajes de San Juan. Hacía muchos años que no iba a este pueblo de amplia tradición pesquera y portuaria y hoy, por motivo de celebración familiar, nos hemos acercado.

Hablaré de las sensaciones que me ha provocado la visita de este pueblo, porque de la comida, y dado que Vascongadas es ampliamente conocida por su aspecto culinario, hay poco que decir. Exquisita.

Al llegar a Pasajes y tomar el desvío para ir a San Juan, ya se han empezado a ver las primeras pintadas y carteles a favor de la banda terrorista E.T.A, del acercamiento de los presos detenidos, juzgados y encarcelados de esta banda y de la independencia de la provincia de Vascongadas.

Ya sabía lo que me iba a encontrar, porque ya lo conozco y se de qué pie se cojea en este pueblo. Me recordó bastante a la plaza del ayuntamiento de Zarauz.

A pesar de que hacía muchos años que no iba, no me equivoqué. Se respiraba un ambiente hostil hacia cualquier nacional, hacia cualquier persona que no tenga la misma ideología sobre el –según lo llaman ellos- “problema vasco”. Carteles de apoyo a E.T.A, a los terroristas detenidos, juzgados y encarcelados, pidiendo –incluso- la amnistía para ellos y a favor de partidos y movimientos izquierdistas radicales juveniles ilegalizados a los que el pseudo-gobierno de vascongadas da carta blanca.

En la plaza donde se encuentra el ayuntamiento, en el que únicamente ondea la bandera que supuestamente representa a los vascos, la ikurriña, no dejaba de sonar música en euskera. Una y otra vez. Como si fuese una especie de tortura sicológica o manipulación subliminal. Durante la mañana y durante la tarde ha estado sonando sin cesar. ¿También sonará durante toda la noche?

La música salía de unos altavoces situados en el propio consistorio municipal, adornado con más carteles a favor de los terroristas presos, carteles sobre un supuesto referéndum entre los vascos para que decidan su futuro (dejando de lado a los demás españoles), con el eslogan de “Euskal Herriaren erabakia errespetatu” (respeto a la decisión del pueblo vasco), referéndum que Ibarreche ya ha manifestado intención de celebrar en diversas ocasiones.

Las viviendas que escoltan al ayuntamiento –y al igual que por todo el pueblo- con ikurriñas y banderines de apoyo a terroristas presos en sus balcones, pintadas separatistas en las fachadas y en cualquier sitio donde hay un trozo de pared, porque el ayuntamiento no hace nada para remediarlo. Más bien alienta estas situaciones y les da cobijo.

La sensación con la que me voy es mala. Rabia porque los cobardes gobiernos (vasco y nacional), pasados y presentes, no hacen nada para detener de forma contundente estas situaciones de impunidad total de los separatistas vascos y sus actividades ilegales. Desprecio hacia los ciudadanos que apoyan los actos terroristas, y hacia la clase política que parece no darse cuenta que, de pueblos como éste –y que por desgracia hay muchos-, es de donde salen los perros de la kale-borroka que luego pasan a las filas de la banda terrorista E.T.A